Sus compañeros de trabajo y de militancia lo conocían por cinco apodos: “El Español”. “El Gallego”. “Topo”. “Lombriz”. “Manolo”. Nacido el 29 de junio de 1934 en Barcelona, España. Llega a la Argentina peronista de 1950, a los 16 años. Fue trabajador golondrina e infatigable trotamundos en pos de ganarse el pan diario. Era delegado sindical de la empresa Rigolleau sita en la localidad de Berazategui, provincia de Buenos Aires donde entró a trabajar en 1974. Y fue elegido delegado por el voto de sus compañeros, debido a su honestidad y contracción al trabajo. Es que él participa de la Lista Naranja que seguía los postulados de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) y se asume como trabajador peronista. Secuestrado el 27 de octubre de 1976 después de que un grupo armado que se identificó como “Ejército” lo secuestrara en su propia vivienda, cuando cenaba junto a su esposa y sus hijos. De la casa se robaron diferentes objetos y un poco de dinero que tenía guardada en una Biblia ajada. Al momento de su secuestro, estaba cursando la secundaria para adultos en Quilmes. El catalán pasó por distintos centros clandestinos de detención (El Castillo de Plátanos, El Pozo de Quilmes, Puesto Vasco) y murió asesinado el 5 de febrero de 1977 a la edad de 42 años. Sus restos mortales mostraban múltiples orificios de bala y habían sido enterrados en el cementerio municipal (“General Villegas”) de Isidro Casanova, hasta que fueron identificados en octubre de 2009 por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Sus restos ahora sí, definitivamente, fueron cremados en el cementerio de Berazategui el 7 de junio de 2010.