“Gordo”. “Monto”. “Vaca”. “La Chancha”. Nacido en San Nicolás, provincia de Buenos Aires, el 30 de agosto de 1946. Secuestrado-desaparecido a la edad de 30 años, en la misma región que lo vio nacer, un 5 de septiembre de 1976, sin poder determinarse un lugar exacto del hecho. Gualterio, papá de Ricardo había nacido en Italia en 1909 y defendió a su patria en la Primera Guerra Mundial como soldado. Luego se vino para Argentina, fue albañil y le pasó el arte del oficio a su hijo. Ricardo concluyó con sus estudios secundarios en el Colegio del lugar en 1966. Llegó a cursar 4° año de Ingeniería en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Entró a trabajar en SOMISA (Sociedad Mixta Siderúrgica Argentina), empresa estatal que como tantas otras pasó a ser privatizada, en este caso en 1991, cuando pasó a manos de Techint. Pero vuelvo al relato: en la fábrica se puso del lado de sus compañeros trabajadores, enfrentó a la burocracia sindical de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), militó en la Agrupación “Felipe Vallese” ligada a la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) y fue delegado gremial. Como nota de color puedo afirmar que también en SOMISA jugó al rugby para el equipo del club que llevaba ese mismo nombre. A nivel territorial fue uno de los propulsores y animadores de la consigna “¡Cámpora al gobierno, Perón al Poder!” en la campaña electoral de 1973. Siempre usaba su destartalado Citroën para el frente territorial, tanto para llevar y traer compañeros como para transportar carteles partidarios para las pegatinas.