Roberto
Baschetti

Corica, Luisa Marta

Nació el 26 de agosto de 1944. Cursó el colegio Normal Nº 2, platense. Era rubia y muy bonita. Trabajaba en la cámara de diputados provincial. Poeta en sus ratos libres. Estudiaba Filosofía en La Plata –militante de la Juventud Universitaria Peronista (J.U.P.)- y era delegada del Sindicato de Empleados para Reunión del Hipódromo, en esa ciudad platense –militante en la Juventud Trabajadora Peronista (J.T.P.) -. Fue secuestrada y asesinada por la Triple A, el 7 de abril de 1975 a la edad de 30 años. Cuenta su amigo Jorge Falcone que: “Era temeraria. No se callaba nada. Testigos presenciales amenazados con itakas la vieron aferrarse con fuerza digna del Olimpo a una columna de la estación de colectivos ‘Río de la Plata’. Enfundada en su célebre polera negra y su jean, forcejeó hasta el último aliento”. Apareció en Punta Lara, violada, acribillada y con los pechos rebanados. Como actriz –su otra pasión además del peronismo revolucionario- compartió un breve diálogo con Alfredo Alcón en “Boquitas Pintadas” de Torre Nilsson, siendo la escena en un restaurante. Dejó tres hijos. Cuando su hijo varón cumplió 7 años, en 1972, Luisa Marta le regaló el libro “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry con esta dedicatoria: “Ariel, que logres integrar un mundo en el cual las personas podamos sentirnos libres desde adentro sin racismo, opresiones, hambre, lujuria, máscaras-especulaciones. Donde afloren los complejos, los falsos puritanismos. Donde realmente nos sintamos universalmente libres”.