Roberto
Baschetti

Davit, Carlos Alberto

“El Pelado” Davit había nacido en Guatraché, provincia de La Pampa, el 11 de abril de 1949. Sus padres eran chacareros. Estudiante de la Universidad Nacional del Sur, en Bahía Blanca. Asesinado el 19 de noviembre de 1975 a la edad de 26 años. Estaba próximo a recibir su título de Contador Público Nacional. Era partícipe del Club Universitario que para ese entonces administraba el comedor universitario. Militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y presidente de la lista de esa Agrupación, la Lista “Azul y Blanca” que en el ’75, en los comicios universitarios, fueron la primera fuerza en todo el país. También integrante del Partido Peronista Auténtico (PPA). Además, se ganaba la vida como visitador médico. Fue secuestrado por “desconocidos” armados que lo esperaron en la pensión en que vivía (Yrigoyen 228); por testigos se sabe que los reputió en tanto se lo llevaban para asesinarlo. Su cuerpo con más de 50 impactos de bala de Itaka y pistolas 9 mm., apareció colgado al día siguiente de un puente, boca abajo, como manera de escarmiento y para propalar el terror en la población. Uno de sus compañeros de militancia atribuyó su asesinato “a la prédica pública que hacía contra el rector de la Universidad Nacional del Sur (UNS) en esos años, el rumano –anticomunista y fascista- Dionisio Remus Tetu y los ‘matones’ del titular de la CGT local, Rodolfo Ponce, quien luego fuera diputado nacional tras la recuperación democrática”. Para 2005, se le hizo un homenaje en su ciudad natal. La invitación al mismo decía así: “1975 – 19 de noviembre – 2005. La violencia de quienes utilizaron la fuerza, en defensa de sus privilegios, nos robó la vida joven y talentosa de Carlos Alberto Davit, Mártir de la Intolerancia. Su pueblo va a recordarlo a las 20,30 hs. en el cine Pampero. Previamente, desde las 19,30 hs., inauguración de un Espacio Público con su nombre frente al Colegio Secundario de Guatreché. Te invitamos desde la Memoria”. Poco tiempo después del homenaje señalado, confeccionado por Eduardo Tindiglia, me llegó un DVD con su vida y testimonios de quienes lo conocieron a Davit, acompañado por una tarjeta que textualmente decía: “Él soñaba el verano, el hombre libre en el mar, en la montaña, en la sierra, en el campo, en la ciudad / La escuela abierta a los niños, al oficio de enseñar para aprender todos juntos el camino a la libertad. / Cantemos junto a Carlos, quizá desde este lugar comiencen a sumar los hombres decisión más voluntad. / Él llenaba hospitales de salud y bienestar. Las fábricas y los trabajos de justicia y de verdad. / Imaginaba la tierra en manos del campesino; una fiesta la mesa compartida con sus hijos”.