Nacido en Córdoba el 7 de agosto de 1953. “El Pendejo” le decían, por ser el menor de 4 hermanos. El 12 de agosto de 1976 una patrulla militar al mando del teniente coronel Osvaldo César Quiroga retiró de la Unidad Penitenciaria (U.P.1) cordobesa a 4 presos políticos: Eduardo De Breuil, su hermano Gustavo Adolfo De Breuil, Miguel Hugo Vaca Narvaja e Higinio Arnaldo Toranzo. Horas después tres de ellos fueron fusilados. Eduardo de Breuil testigo del macabro escenario, fue dejado con vida para que contara al resto de los encarcelados que futuro les esperaba si los Montoneros seguían luchando y bajando represores. Su suerte se decidió con el lanzamiento al aire de una moneda por parte de los militares, ya que uno de los dos hermanos debía quedar vivo para contar como ya dije, al resto. La dictadura una vez más, inventó un enfrentamiento inexistente para justificar sus muertes. Gustavo Adolfo militaba en Juventud Peronista (JP) y Montoneros. El secundario lo había hecho en el Colegio Nacional de Monserrat. Estudiaba Derecho en la UNC y también Ingeniería en la UTN. Apenas tenía 22 años cuando en agosto de 1975 cayó preso. Su padre era escribano y su familia muy conocida en la ciudad de Córdoba. Me dijo un compañero que lo conoció: “Su lucha por la justicia no le venía por extracción de clase. No necesitó sufrir necesidades económicas para comprometerse, como tantos otros, con un proyecto que encausaba sueños y brindaba esperanzas a un pueblo proscripto y sojuzgado por la alianza de la oligarquía nativa con el imperialismo yanqui”.