Nacido el 22 de diciembre de 1950. “Quique” integraba la conducción regional de la Juventud Universitaria Peronista (JUP), cargo que lo llevó también a militar y organizar las actividades de dicha organización en Medicina, Filosofía y Letras, Ingeniería y Derecho. Como militante montonero, su actividad estuvo centrada en la Columna Norte. Fue ultimado a balazos dentro de un taxi, por un retén policial cuando se acercaba a una cita en las calles Tejedor y Beauchef de esta capital y se resistió a ser detenido. Eso ocurrió el 21 de abril de 1977. Su compañera Lucila Adela Révora –con quien tuvo un hijo- lo recordaba de la mejor manera en una carta escrita a una compañera exiliada: “A Quique lo mataron (…) para mí es tremendo, no lo puedo soportar, era el hombre más hermoso que existía; como pareja era dulce, cariñoso, alegre (…) habíamos comenzado a formar una pareja en serio, cosa que nos era difícil, pues siempre es más fácil ser una pareja de compañeros con un hijo que ser una familia montonera, y en eso andábamos y ya éramos muy queridos por la gente del barrio donde vivíamos. Con el Pichu era hermosísimo, lo cuidaba, lo bañaba, le daba de comer y jugaba todo el tiempo con él. El Pichu lo oía llegar y ya se empezaba a reír. Y como compañero y jefe, era justo, humano, flexible, muy reflexivo y con una capacidad muy grande para amar al pueblo”. Su hijo Eduardo Enrique De Pedro – (Wado, Pichu)- es militante fundador de “La Cámpora; fue director de Aerolíneas Argentinas, elegido por el voto popular diputado nacional por la provincia de Buenos Aires en 2011 y ahora ocupa un alto cargo, desde febrero de 2015: Secretario General de Presidencia nombrado por Cristina Fernández de Kirchner.