“Leandro”. Odontólogo, trabajaba en la Secretaría de Salud Pública provincial. 34 años. Militante peronista. Su esposa Silvia Magdalena Frías cuenta que el 8 de junio de 1976 lo sacan de la cama a su marido, a las 3,30 hs. de la madrugada, previa explosión que vuela por los aires la puerta de calle de la casa, sita en avenida Roca 370 en San Miguel de Tucumán. Se lo llevan con rumbo desconocido: Él alcanza a despedirse con un “Chau flaca”. Además, los agresores se roban todo, hasta un auto de su propiedad. Cuando Silvia –embarazada de tres meses, luego tendrá una hija de nombre María José- fue a hacer la denuncia al jefe de policía de Tucumán, un militar de alto rango llamado Alberto Mario Zimmermann, éste despectivamente le dijo que seguramente su marido se habría ido “con alguna mina al Caribe”, burlándose así de su dolor y agregando una tortura psíquica a lo sucedido.