“Chango”. “Changuito”. “Repollo”. “Díaz Nieto” (de acuerdo al apellido de su madre). Catamarqueño, nacido el 17 de agosto de 1947. Estudió en la Facultad de Humanidades de La Plata. Empleado no-docente en la Universidad de La Plata y en tal sentido, dirigente gremial de ATULP. Militante de Juventud Trabajadora Peronista (JTP) y Montoneros. Detenido por la Policía Federal en noviembre de 1973 en Santa Rosa, La Pampa y luego liberado. También fue detenido por poco tiempo en 1974. Secuestrado por el Ejército, en Simoca, Tucumán, el 9 de febrero de 1975, cuando viajaba en automóvil acompañado de Pedro Antonio Medina y José Teodoro Loto (ver sus respectivos registros). Fue torturado y muerto varios días después de su captura, el 9 de febrero del mismo año, a la edad de 27 años. Los restos de todos aparecieron en un coche destrozado por una bomba activada por los militares, pero de la cual nunca se hicieron cargo. El calvario familiar incluyó el secuestro y tortura de su padre de nombre Mardonio Rafael, quien fue detenido y sometido a tormentos en La Plata cuando estaba abocado a la búsqueda de su hijo. A su vez en el mega-juicio de Tucumán contra los represores, el hijo del “Chango” Díaz Martínez, de nombre Gervasio Antonio, testimonió y antes de retirarse pidió que se recuerde que los responsables de los hechos ahí juzgados, son mucho más que los que hoy se encuentran en el banquillo de los acusados y en tal sentido nombró a la ex presidenta María Estela Martínez considerando que debería estar presente en el Tribunal Oral Federal siendo juzgada de la misma manera que el resto de los imputados. El joven concluyó su testimonio con estas palabras: “No creo en la justicia, creo en la dignidad de miles de compañeros que soñaron un mundo distinto y más justo”.