Nacido en Capital Federal el 27 de agosto de 1949, a los 4 años de vida apareció por Córdoba y fue uno más de ellos, como “Negrazón” y “Chaveta”. Hizo el colegio secundario siguiendo mandato familiar, en los liceos militares de Buenos Aires y su ciudad de adopción. “El Panza” Diez, cordobés, pertenecía a una familia adinerada de esa provincia ligada al negocio hotelero. (Más de una vez compañeros sin un mango o bien perseguidos por los militares en otras provincias, llegaban a la Docta y se alojaban en forma clandestina en el suntuoso Hotel Sussex, frente a la plaza principal o en el Crillón que ya no está más). Estudiante de Ingeniería Civil en 1967, de Letras Modernas en 1971 y de Historia en 1974, se sumó a las filas de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) cordobesa. Se le reconocían varias cualidades y características propias: callado, afable, inteligente, reflexivo y sensible dicen sus primos de Buenos Aires. Consecuente con sus ideas y sus sueños dicen los compañeros de militancia. Mirada tranquila, pachorriento y generoso en extremo, dicen sus amigos de siempre. Fue secuestrado y asesinado junto a su pareja (Ana María Villanueva) y un compañero salteño (Carlos Delfín Oliva) al tratar de escapar de una encerrona provocada por los militares (Ver registros de ambos). Eso fue el 2 de junio de 1976. Jorge Manuel Diez contaba para entonces con 26 años de edad. Por estos crímenes, en marzo de 2012, fueron condenados a cadena perpetua tres ex policías integrantes del Comando Radioeléctrico de Córdoba: Pedro Nolasco Bustos, Jorge Vicente Worona y José Filiberto Olivieri.