Le decían “Tano”, “El Flaco”, Nino”, “Comandante”. Había nacido en septiembre de 1944. De adolescente pasó por Tacuara y luego fue parte de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) siendo obrero de la fábrica Rhodia de Quilmes, cuando en un principio fue delegado de planta y luego secretario gremial de la Seccional Sur de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA). Junto con otros compañeros fundó la Agrupación “Amado Olmos” que nucleó a trabajadores de la sanidad a nivel nacional. En 1975 se integra a la Organización Político-Militar Montoneros y va a México luego del golpe del ’76 con el fin de adiestrarse y alistarse para la contraofensiva partidaria; cuando vuelve para la acción tiene el grado de teniente dentro del Ejército Montonero. Así llegamos al 11 de diciembre de 2022: “El ciclo de Literatura Política en la Casa Walsh, de Av. La Plata, que este Centro Informativo de Quilmes (CIQ) cubrió en todas sus jornadas, tuvo un cierre pleno de emociones con la presentación de ‘Sandokán no toma mate’, de Armando Dionisi, ex funcionario en Quilmes y en Varela, fallecido en 2016. Dionisi ‘el comandante’, fue un pilar en las reivindicaciones obreras de los ’70 en el conurbano, gremialista trabajador de la ex Rhodia, con una gran militancia política y formación militar en México, desde donde surgieron las anécdotas contadas en su Sandokan, que no es el héroe asiático, sino un simple oyente, real, de estrategias clandestinas, que nunca entendió. Un libro narrado con ternura y humor irónico, que fueron la tónica de vida de su autor, del que muchos coinciden: ‘Armando te hablaba y te dejaba enseñanzas’. Como si nada”. Falleció el 14 de marzo de 2016. Inmenso dolor en toda la militancia perukaquilmeña: Julio Carrilero dejó escrito: “Que rece el que crea, que putee el que crea que le sirva, pero que piensen en él como un gran compañero que no bajó los brazos. Lo acompaño con todo el cariño, en la lucha que todos deberemos librar. Fuerza Compañeros ¡Hasta La Victoria Siempre!”. Dionisi como muchos compañeros peronistas se hizo en la calle y creció al ritmo de las movilizaciones de 18 años de lucha, resistiendo siempre a las dictaduras de turno. Por eso me causó mucha gracia cuando entré a su Facebook y en referencias sobre su vida y sus estudios puso “Estudió Cachiporra en Grand CanyonUniversity”. También se lo recuerda por su accionar el 17 de noviembre de 1972 cuando con sus compañeros chocaron con la policía y el ejército para llegar a Ezeiza a recibir a Perón. Y también por la emoción a flor de piel que lo cubrió cuando en las escalinatas de la Facultad de Derecho escucho hablar –clase magistral- a Fidel Castro de visita en Buenos Aires. Fue el 26 de mayo de 2003 y el otro “comandante” habló 2 horas y media ante alrededor de 5.000 personas que se fueron acrecentando con el correr del tiempo. Así mismo recuerdo que durante la última dictadura cívico-militar fue secuestrado y torturado en la Brigada de Quilmes antes de partir al exterior.