Roberto
Baschetti

Duarte, Ernesto Luis

En la casa y en el barrio le decían “Tito”. Pasó una infancia feliz. Y una adolescencia en que comenzó a mostrarse interesado por sus compatriotas necesitados. Lo irritaban las situaciones injustas. Reservado, educado, casi tímido pero muy seguro de sus acciones, parte de esa adolescencia la vivió en la Acción Católica. Ingresó a la Facultad de Ciencias Económicas de Santa Fe en 1973 y allí todos lo conocieron como “Negro” ó como “Fantasma”. Fue militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Ya militante montonero fue asesinado por la dictadura militar a la edad de 23 años, el 25 de junio de 1976, en un bar de Pasco y San Martín (Rosario) junto a Fernando Abasto. Su amigo Roberto Jaume enterado que en la Facultad le iban a hacer un homenaje a Duarte y otros compañeros caídos, expresó: “Sólo puedo agregar que no basta ni es necesario morir para ser un gran tipo, y de hecho, a muchos no les alcanzarán 200 años de vida ni 200 muertes para lograrlo, por eso, deseo de corazón que este momento de merecido recuerdo sirva de reflexión y profundo repudio a la gran Argentina injusta que desde el inicio de su historia viene devorando hijos de todos los colores, convirtiendo sueños en frustraciones y pesadillas, y de homenaje a los que no se rinden ni se venden, por mínimo que sea el papel que les toque cumplir en la complejidad de la vida”. En tal sentido se manifestó su hermana Susana: “Cuando empezó la Universidad no se calló más, hasta que lo callaron de golpe. Nunca se hubiese callado por si mismo, si no lo hubiesen hecho a mansalva. Porque le nacía desde lo más profundo de su corazón el ‘jugarse’ por el que estaba al lado suyo. Siempre. Y en ese momento, jugarse significaba abrir los ojos de muchos otros que no querían mirar, o que miraban para otro lado ante el dolor ajeno”.