Roberto
Baschetti

Farías, Nicolás Alberto

Trabajaba como oficial albañil y era miembro de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) de San Juan, militando en el grupo a cargo de Rosario Evangelina Quiroga (Lula). Estuvo detenido apenas se produce el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, pero lo liberan. Cuando los esbirros del régimen comprueban su militancia en el peronismo montonero, es ejecutado por una patota del RIM 22 (Regimiento de Infantería de Montaña 22) en la ruta que una la ciudad de San Juan con Zonda, el 27 de agosto de 1976. Dice un testigo, compañero de Nicolás Alberto y militante como él del peronismo revolucionario: “Farías estuvo detenido en la seccional 1º de policía. Lo torturó el grupo de tareas del regimiento 22. Al otro día lo sacaron en una Renoleta, lo llevaron hasta donde termina el Marquesado y hay boliches. Se bajaron los milicos, lo dejaron en el auto y lo fusilaron. Al otro día apareció en el diario que en un intento de fuga había muerto un subversivo”. Farías estaba casado, tenía un hijo de un año y su esposa estaba embarazada de 5 meses al momento de su asesinato. Habla Gabriel Farías, su hijo: “Descubrí que él, como tantos otros militantes peronistas, luchaba por sus ideales para que nosotros, sus hijos, tuviéramos un país mejor. Ante los que dicen algo habrán hecho, yo les contesto que sí, que mi Padre luchó por sus ideales, por la igualdad social y ofrendó su vida por la justicia social como un buen trabajador peronista. Él, como todos los detenidos-desaparecidos no tuvieron la oportunidad de tener un juicio justo, fueron llevados a centros clandestinos de detención, torturados y ejecutados por personas que se creían dueños de la vida y de la muerte”.