“El Gordo David”. Nacido el 24 de noviembre de 1950. Este muchacho argentino era de descendencia judía. Militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros en la zona de Parque de los Patricios, cayó en una cita “envenenada” producto de la tortura a otro militante caído con anterioridad, del cual solo se sabe el nombre: Alberto. En efecto, el 2 de junio de 1976, Feldman tenía una cita con otra compañera de organización (Silvana Benincasa. Ver su registro) en la confitería “La Opera” de Callao y Corrientes en Capital Federal. Advertidos de la presencia de un grupo de tareas represivo trataron de escapar. Silvana salió por la puerta de avenida Callao, pero recibió un disparo en la pierna y fue secuestrada sin más. Isidro David Feldman fue reducido sin ser herido. Fue visto en el CCD Superintendencia de Seguridad Federal –ex Coordinación Federal- antes de su asesinato. Quien compartió las penurias de ese encierro con él, fue otro militante montonero que sobrevivió al genocidio: Carlos “Quique” Muñoz y que recuerda a Feldman de este modo: “A mí me largaron el martes 15 de junio. El jueves anterior me habían sacado de los pelos y llevado adelante, a dónde daban ‘máquina’. Me recontracagaron a palos y de postre, después de una paliza infernal me dicen ‘Te vamos a largar, te vas a ir de acá’ Y me llevaron de nuevo a la leonera. Yo me aferré a esa posibilidad. Y cuando lo vi al Gordo David le conté lo que había pasado. Y él me dijo: ‘Qué suerte, qué bien, ojalá que sea cierto’. Yo estaba mal, muy golpeado, como el orto. Después de minutos de silencio, él me dijo: “Si salís, decíles a los compañeros que sigan peleando para que nosotros podamos seguir viviendo acá adentro; y también pedíles por favor que pongan un caño para que volemos esto a la mierda”.