El 14 de mayo de 2020 se dio a conocer el fallecimiento de Martha Fernández. Abogada de presos políticos. Defensora de los Derechos Humanos. Comenzó su militancia en el Partido Socialista de Vanguardia (PSV), una organización de izquierda relacionada con la Resistencia Peronista. Con su marido Carlos “Quito” Burgos (ver su registro) pasaron por el Peronismo de Base (PB), por las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) y por la combativa CGT de los Argentinos (CGT-A). Vivieron una etapa de su vida en Cuba y volvieron a ser parte de otra victoria popular en los primeros años de la Nicaragua Sandinista. En el exilio, ella se acercó al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). De vuelta a la Argentina, también pasaron por el Movimiento Todo por la Patria (MTP) de trágico final; es allí donde muere su marido. Consiguió un pasaporte trucho para moverse porque estaba buscada; se lo hicieron compañeros bolivianos y por eso, agradecida, se siente tan argentina como boliviana. Nunca se amilanó. Nunca dejó de militar –siempre se definió como marxista y peronista a la vez- y siguió pensando que la revolución era el único camino liberador. Anécdota graciosa: Cuenta Martha que una vez estaba en el zoológico con “Quito”, su marido, frente a la jaula de los elefantes y le dijo: ‘pensar que van a vivir 200 años’ y él me dijo: ‘Si, porque no están metidos en lo que andamos nosotros’”.