Roberto
Baschetti

Fernández Meijide, Pablo Enrique

Fue alumno del Colegio Nacional de Vicente López (ver más adelante) y del Colegio Bernardino Rivadavia de Capital Federal. Militante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y de Montoneros, un cuadro de un amplio bagaje intelectual, con una formación y capacidad que le permitió leer a Hegel a los 13 años. Fue secuestrado en su domicilio a las dos de la madrugada, detenido clandestinamente y luego asesinado a los 17 años, el 23 de octubre de 1976. Su padre Enrique ya fallecido, era arquitecto, poeta, novelista y fanático del tenis. Cuenta que cuando lo secuestraron a su hijo en su propia casa, no fue a trabajar durante 15 días. “No podía hacer otra cosa que pensar en buscarlo… Recién 7 meses después de su desaparición pude volver a trabajar. Yo soy arquitecto. ¡Cómo podía diagramar un dormitorio cuando el de mi hijo estaba vacío!”. Su madre, Graciela Castagnola de Fernández Meijide, fue dirigente de los Derechos Humanos y funcionaria del gobierno de De la Rúa y luego adscribió al macrismo. Negó siempre hasta el hartazgo, la militancia revolucionaria peronista de su hijo, pese a que había evidencias que la confirmaban. Luis Pazos en su libro “Graciela esa mujer” recoge la palabra del padre de Pablo Enrique en aquel terrible instante de su “desaparición”, cuando una patota armada cobarde e impunemente se lo llevó de su hogar para siempre: “Llegaron a mi casa cinco facinerosos y comenzaron a registrar todo (…) se dirigieron camino a los dormitorios. Allí oímos preguntar quién era Pablo. Pablito se levantó. Le preguntaron si él era Pablo Fernández Meijide. Les dijo que sí. Que les mostrara el documento le replicaron y se vino hacia el living donde había dejado la campera y donde tenía el documento (…) Quisieron llevárselo a Pablo como estaba: prácticamente desnudo. Mi mujer, su mamá, les pidió que lo dejaran vestirse. Lo dejaron. Se vistió. Se puso zapatos. Y se fue. No tuvimos ni siquiera el coraje de besarlo. Por miedo a desarmarlo. A atemorizarlo. Pensamos que efectivamente lo iban a devolver al día siguiente como dijeron”. En septiembre de 2019 se colocó un baldosón en memoria de Pablo Enrique en el Colegio Nacional y Comercial de Vicente López, sito en la calle Agustín Álvarez 1431 de esa localidad bonaerense, bajo el lema: “Los compañeros vuelven a la escuela”. El 24 de marzo de 2024, Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, la Comisión de Derechos Humanos de River Plate, lo homenajeó como socio de la institución en un acto público en el club.