26 años. Obrero de “Porcelanas Lozadur” y partícipe del Sindicato de Ceramistas de Villa Adelina. Integrante de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) en Zona Norte del Gran Buenos Aires. En un primer momento, en los estertores del gobierno de “Isabel” Martínez, en febrero de 1976, fue secuestrado, torturado y luego liberado. Pero el 29 de diciembre de ese mismo año lo fueron a buscar a su domicilio sito en Boulogne, partido de San Isidro, provincia de Buenos Aires y desde entonces sigue “desaparecido”. En su libro “La batalla de los hornos”, Bernardo Veksler, apunta: “Segundo Figueroa era el dirigente máximo de Lozadur. Estaba convencido que la acción sindical era importante, pero que las batallas decisivas dependían de las acciones armadas. Todo indica que murió en su ley”.