“Tito”. Nacido el 4 de noviembre de 1957 en La Plata. Estudiaba y trabajaba en la fábrica de zapatos Botticelli. Militante de Juventud Peronista. Secuestrado en su casa familiar del barrio de Boedo (calle 33 Orientales nº 650, dto. D) el 31 de marzo de 1977, a la edad de 19 años. La patota que lo secuestró como era común en estos casos, encerró a la madre en un baño y se robó joyas, dos valijas de cuero, ropa de todo tipo, instrumentos de música, un equipo de audio, 30 discos larga duración y documentos personales de Carlos Alberto. Algo más, ciertamente trágico y ocurrido en agosto de 2017, cuando Sabrina Sánchez envió una carta a la candidata de “Cambiemos” en CABA la señora Elisa Carrió: “Hoy en el palier de mi edificio encontré una carta de parte suya dirigida a Carlos Flores Guerra, un vecino. Me tomé el atrevimiento de leerla. En ella usted menciona que Carlos se animó a cambiar, qué gracias a él, hoy podemos escucharnos, dialogar, etc. También le propone a Carlos recorrer un camino juntos y unir a los argentinos en la ‘Libertad’, la ‘República’, la ‘Paz’ y bla, bla, bla y finaliza pidiéndole que el 13 de agosto la acompañe con su voto. Le cuento que Carlos lamentablemente no va a poder elegir diputados nacionales y legisladores, dudo mucho que se haya animado a ‘cambiar’ y no va a poder acompañarla con su voto. A Carlos le llegó un cambio, pero no uno bueno, el cambio le llegó el 31 de marzo de 1977, noche en que se lo llevaron y nunca más se supo de él. En la vereda pusieron una baldosa a modo de homenaje. Le pido tenga a bien para la próxima campaña recordar que desde hace 40 años Carlos se encuentra en condición de ‘Desaparecido’ y le diga a su equipo de campaña que no mande más cartas a Carlos. Representa una burla para mí, para la sociedad y para los miles de argentinos que siguen desaparecidos. De todos modos, déjeme aclararle algo: si Carlos estuviese acá, y sabiendo la posición de ‘Cambiemos’ con respecto a su política de DD.HH., dudo mucho que él votara por usted”. Así mismo, memoria siempre vigente, el martes 19 de noviembre de 2019, colocaron una baldosa con su nombre y la de otros estudiantes que cursaron –desaparecidos y asesinados- en el Colegio N° 14 “Juan José Paso, ubicado en Valentín Gómez 3163, barrio Abasto-Balvanera, CABA.