Roberto
Baschetti

Flores, Héctor Ricardo

21 de marzo de 1975. Un grupo de 13 individuos vestidos de civil llegaron al bar “El Recreo”, situado en la esquina de la avenida Pasco y Donato Alvarez, del barrio San José, en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Según testigos del lugar, diez de los sujetos tenían el rostro cubierto con capuchas negras y uno con una careta de carnaval. Solo pudo verse a dos con la cara descubierta. Todos estaban fuertemente armados con pistolas, ametralladoras e itakas. Comenzaron un raid de asesinatos de compañeros peronistas que incluyó a Héctor Eladio Lencinas (ver su registro). Otro de los asesinados fue Héctor Ricardo Flores de 30 años de edad levantado en la esquina de Santiago del Estero y Comodoro García del mismo barrio. Flores había realizado un intenso trabajo social, que incluía marchas con reclamos, con el fin de conseguir las escrituras de las viviendas otorgadas por el Plan Fonavi (dependiente del ministro José López Rega), un plan de viviendas con serios interrogantes en cuanto a su transparencia. Quienes lo conocieron lo recuerdan como un tipo muy trabajador, tan encarador como frontal. Incansable. Inteligente. Dentro del peronismo, militaba en la agrupación “Patria Soberana”. Todavía se recuerda la ocasión cuando le pidió a Osvaldo Mércuri –secretario de Acción Social- una audiencia para explicar las necesidades primordiales de la gente del barrio y como éste tardaba en dársela; directamente fue y le pateó la puerta y lo obligó a ir con él al barrio “Los Pinos” para ver en vivo y en directo las necesidades de los humildes. En la foto que ilustra esta reseña está con su hijo.