Nacido en Rosario de Lerma, Salta, un 5 de enero de 1926. Antiguo miembro de la Resistencia Peronista y luego militante del Frente Revolucionario Peronista (FRP). Llegó a la jefatura de Policía de Salta el 25 de mayo de 1973 con ideas claras y revolucionarias. Su primera medida fue demoler los sombríos calabozos de la jefatura salteña y realojar a los detenidos sociales en lugares limpios y cómodos. También dispuso la investigación de una serie de funcionarios policiales implicados en numerosos casos de tortura durante la dictadura militar de Lanusse y Cía. Fortuny consideraba que en un gobierno peronista la policía debe dejar de estar al servicio de las minorías, para pasar a ser, una policía, fiel reflejo, de un gobierno de mayorías nacionales y populares. Al respecto decía en un reportaje que oportunamente le hizo la revista “El Descamisado” órgano de la Juventud Peronista: “Imagínense, el 25 de mayo me hago cargo de la Jefatura y me encuentro una enorme cantidad de armamento importado de los Estados Unidos. Depósitos llenos de bombas lacrimógenas, vomitivas, diarreicas, balas de plástico, cascos con visera en cantidades industriales, palos, garrotes de todas las medidas. Y lo más indignante fue encontrarme con cuatro ametralladoras livianas, último modelo, marca USA, con silenciador. ¿Se da cuenta? Armamento de guerra con silenciador incorporado para reprimir al pueblo salteño. ¿Se da cuenta lo que esto significa?”. Estas actitudes y estas denuncias cayeron mal en el establishment y la oligarquía salteña. Emilio Pavicevich uno de los policías investigado y procesado lo asesinó en plena calle de un tiro en el pecho el 27 de noviembre de 1973. A posteriori el oficial policial Anselmo Aguilar facilitó la fuga del matador de Fortuny.