El colorado “Totito” Franzen nació en la ciudad de Posadas, Misiones, el 10 de enero de 1952. Hijo de Luis Franzen (empleado en la Casa de Gobierno provincial) y Felisa Bogado (Ama de casa). Era el mayor de los siete hijos de una familia profundamente católica. En la adolescencia participó de los grupos de jóvenes de la iglesia y estuvo internado en el seminario de Fátima en Villa Lanús, localidad misionera. Fue a los 14 años (cuando nació su séptima hermana) que decidió buscar trabajo para ayudar a su familia. Empleado de Encotel, empezó como mensajero y terminó como delegado gremial. Además, Luis Arturo, fue el primer técnico electromecánico de Posadas y había comenzado a estudiar Ingeniería Química, en tanto continuaba con sus tareas en el correo. Militante de Juventud Peronista (JP) y del Movimiento Agrario Misionero (MAM). A principios de 1973, con la campaña del “Luche y Vuelve” estuvo en la organización de la escuela del barrio Centenario y un año más tarde trabajó en las fichas de inscripción para la formación del primer Sindicato de Empleadas Domésticas; su familia recuerda que un día volvió llorando de impotencia porque habían destruido la oficina que empezaron a armar con un ficherito y una máquina de escribir Olivetti. Pero su trabajo social no decayó un ápice. Fue presidente de la Comisión Pro-Recuperación de Tierras, que reunía 200 familias de 8 chacras de Posadas en reclamo por la regularización de los predios donde residían, asediados por las inmobiliarias, al contar únicamente con boletos de compra-venta. El resultado fue una Ley de Expropiación a favor de los ocupantes que comprobaron estar asentados más de 20 años en los terrenos. En diciembre de 1975 allanan su domicilio para detenerlo. En julio de 1976 es apresado en Resistencia. Por montonero, fue salvajemente torturado y asesinado en la “Masacre de Margarita Belén”, Chaco, el 13 de diciembre de 1976. Teresa Cecilia Franzen, hermana de Luis Arturo, recordó que, en agosto de 1976, ella y su madre lo visitaron en la Brigada “y él nos contó que lo torturaban todos los días y que estaba muy dolorido. Cuando lo quise abrazar me pidió que no lo apriete”, relató, entre lágrimas. Sus restos, fueron enterrados en el cementerio “La Piedad” de Posadas, el 10 de enero de 1977, luego de una misa de cuerpo presente celebrada por el Padre jesuita Salvador Loring, de la Parroquia “Santos Mártires”. MarylinFranzen, por su parte, transcribió un monólogo imaginario de su hermano que tiene mucho de realidad: “No sé qué quieren que les cuente. Todo lo que hago en los barrios no es muy diferente a lo que hacen otros compañeros en otras partes del país. Nos preocupamos por los que están en peores condiciones. Somos muchos los que pensamos igual. Creen que nos puede derrotar porque nos metan presos o porque quemen nuestros libros. Lo que yo no pueda hacer, los harán mis hermanos, mis amigos, los que vengan detrás”. Cabe acotar que sus compañeros del secundario, en la Escuela de Comercio Nº 1, le brindaron un cálido homenaje, cuando cumplieron 20 años de egresados. Al respecto, cuando se recibió de Perito Mercantil en 1972 en la nocturna, sobre una chaqueta que hacía las veces de guardapolvo, se dibujó una caricatura de Mafalda en la espalda y adelante una gran VP y la palabra “Volvió”. Además, el 20 de abril de 2022, en una ceremonia presidida por el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, se restituyeron en la vereda del Centro Cultural Kirchner (CCK), ex Correo Argentino-Casa Central, baldosas con nombres de los secuestrados y asesinados en ese gremio de Encotel; Franzen entre ellos.