Con apellido de patriota, como tal se comportó en su vida. Falleció en esta Capital a los 85 años en el 2000. Como militar llegó al grado de Brigadier en la Fuerza Aérea. Fue uno de los oficiales de confianza con que contó Perón durante su segunda gestión gubernamental. Fue edecán presidencial aeronáutico y comandante del avión que transportaba al presidente por los cielos nacionales e internacionales. Fue perseguido por la “Revolución Libertadora”. Historiador, fue Presidente del Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas y en tal carácter participó activamente en las gestiones realizadas para repatriar los restos del Restaurador al país, en 1989. También participó en el consejo de redacción de la revista “Pensamiento y Nación” dirigida por el economista peronista Leopoldo Frenkel. En 1986 fue sancionado por haber criticado la realización de ejercicios combinados entre oficiales superiores de la Argentina y los EE.UU., después de la ayuda descarada de ese país al colonialismo británico, al Reino Unido, en la Guerra de Malvinas: “No sólo hemos perdido la guerra, sino también la memoria y la dignidad” dijo entonces.