Roberto
Baschetti

Funes, José Cristián

“El Diablito Funes” nació el 9 de octubre de 1952 en Córdoba. Abrazó la causa popular a los 16 años. Primero en la Juventud Comunista y luego en el peronismo revolucionario. Fue marino mercante, zapatero y metalúrgico. Lo detuvieron el 27 de enero de 1976, siendo brutalmente torturado y luego encarcelado. El 30 de junio del mismo año fue sacado de la cárcel junto a Marta Rossetti de Arqueola para sus fusilamientos. Antes de irse, Funes repartió sus pocas pertenencias entre los compañeros: “Esta colcha para vos…este pantalón para vos…”. Hizo unas líneas para su madre, que luego le llegarían a través de los presos comunes con los que guardaba una excelente relación. Su cuerpo presentaba terribles heridas (lo que habla de torturas previas) y más de 10 impactos de bala. Estaba amordazado y maniatado. Sus verdugos dijeron que se quiso escapar y por eso su muerte: como se sabe, una mentira más. Su padre, que lo sobrevivió, lo recuerda como un chico siempre solidario y preocupado por su prójimo, metido de lleno en la lucha por una sociedad más justa, más humana, donde los viejos y los niños no tuvieran que mendigar. Siempre le decía: “Papá, si logramos lo que soñamos, va a valer la pena todo este sacrificio que hacemos”. Con tristeza, recuerda un compañero de prisión del “Diablito” Funes, Daniel Esteban Pittuelli: “Un año después me encontraba castigado en el Pabellón 12 de Sierra Chica y me dieron un pedazo de diario viejo para limpiarme cuando lo necesitara. Antes de usarlo, lo leí completamente, esforzándome, debido a la poca luz que había. Era el diario del 2 de julio de 1976. Mis ojos cayeron en un pequeño recuadrito: ‘Terroristas abatidos: cuando eran trasladados desde la cárcel penitenciaria de Córdoba a dependencias del Tercer Cuerpo de Ejército para ser interrogados, los delincuentes subversivos José Cristián Funes y Marta Rossetti de Arqueola intentaron darse a la fuga. Al no responder a las repetidas voces de alto, fueron abatidos por las fuerzas del orden”. Era la versión oficial, como ya se dijo, del asesinato del “diablito” Funes.