Nacido un 26 de enero de 1940 en Capital Federal. Trabajaba en la Casa Central del Banco Nación y militaba en Juventud Trabajadora Peronista (JTP). Oficial montonero. A la edad de 38 años fue secuestrado-desaparecido en nuestra Capital Federal (en la vía pública), el 19 de febrero de 1978. Hay una versión que dice que alcanzó a tomar la pastilla de cianuro para no caer con vida. Era un hombre con una sólida formación intelectual, optimista y de buen humor, Hugo era por sobre todas las cosas un idealista. “Un excelente compañero, inclaudicable, combativo, un verdadero dirigente”, dicen de él sus compañeros de entonces. Graciela Albores, su segunda esposa y madre de su hijo Sebastián, provenía de una familia radical (UCR) y aún recuerda emocionada “las grandes mesas familiares de discusión política en donde Hugo defendía su peronismo con una pasión tal, que generaba en mí una profunda admiración”. A Hugo lo dejaron cesante en el Banco por realizar un paro por reivindicaciones laborales que el sindicato (burocrático) no avaló, antes del golpe militar del 24 de marzo de 1976. Desde aquel momento y junto a otros compañeros que integraban esos listados, presentó reiterados pedidos de reincorporación que siempre fueron desoídos. Siguió militando políticamente aún después del golpe, enfrentando a la canalla dictatorial. Fueron a su casa a buscarlo y la destruyeron por completo, pero Hugo pudo escapar por los techos y así siguió enfrentándolos hasta su secuestro y desaparición en la fecha antes señalada.