Roberto
Baschetti

García, Raúl Héctor

Nacido el 17 de diciembre de 1946 en Rosario, provincia de Santa Fe. Estudiante de Antropología en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Rosario. Militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros. Alfabetizador de adultos siguiendo las enseñanzas de Paulo Freire. Uno de los fundadores del Sindicato de Trabajadores de la Educación de Rosario (SINTER). Miembro de la comisión directiva del sindicato docente de CTERA, siendo redactor de sus principios en el Congreso de Huerta Grande, Córdoba. Era uno de los más entusiastas seguidores de la idea de unir los trabajos barriales con el docente y la comunidad educativa; por lo que en cada barrio a través de asambleas multitudinarias se discutían los problemas escolares con la participación de los vecinos, representantes de las iglesias, entidades gremiales, etc. Raúl trabajó como docente en la Dirección de Alfabetizadores en la escuela de Pueblo Nuevo donde llevó a la práctica aquella concepción educativa. Con 22 años comenzó a gestionar un subsidio de una organización alemana para Latinoamérica que dio como resultado en su Rosario querido, la construcción de lo que luego sería la Escuela de Cabin 9, en la localidad de Pérez, donde además organizó a los vecinos, social y culturalmente. Hoy, ahí, un establecimiento lleva su nombre. Fue asesinado (en la calle Almafuerte) por la dictadura militar el 15 de diciembre de 1976, escapando del bar Pigalle, de Reconquista y Alberdi, donde se encontraba con la maestra –también peronista y montonera- Nora Larrosa. Tenía 30 años y dejó una hija que actualmente vive en Francia. Sus restos están enterrados en el cementerio de Granadero Baigorria. Maestro como él, Daniel Giglioni, recuerda que sin estar comprometido orgánicamente en Montoneros ayudó muchas veces a su amigo García. “Con Raúl aprendí el uso de granadas, el pensamiento marxista, a leer ‘Tonadas para usar’ a confiar en él y él en mí (…) y seguimos peleando, ya sea en plena calle con un Citröen lleno de fusiles y la rueda pinchada, o cruzando una ‘manga’ (‘pinza’) de milicos llevando en un taxi material de lectura para oficiales montoneros. Raúl apostó su vida, supongo que eso es lo que trasciende…”.