26 años. Fue militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP). Docente en la Universidad, en la Facultad de Ciencias Veterinarias. Atendía precisamente una veterinaria en el barrio de Nuñez que le permitía trabajar en lo que más le agradaba. De allí fue secuestrado por una patota militar el 10 de febrero de 1977 (otro registro dice el día 11). Fue visto en el CCD El Vesubio cuando en condiciones de servidumbre servía la comida al resto de los cautivos. También debió curar de urgencia y sin medios a su alcance, a más de un secuestrado que había quedado en mal estado por las torturas recibidas. Él mismo fue torturado con saña. Los militares inventaron un enfrentamiento armado para legalizar su asesinato. El cuerpo sin vida de Luis María Gemetro, apareció en Monte Grande, provincia de Buenos Aires, el 24 de mayo de 1977. Su hija Florencia milita en HIJOS, estudia sociología y escribe ficción; además ha sido protagonista del documental de Andrés Habegger, “Historias Cotidianas (H)” estrenado en el año 2001. Obituario de “Página 12” del 24-5-2017 a su memoria y sin firma: “La tierra está temblando de vos. Vigilemos a ver dónde brotan sus manos empujadas por su rabia inmortal”. Cinco años antes, el 15 de diciembre de 2012 familiares y amigos de Gemetro (Su hija ya mencionada, Liliana la pareja que tenía por entonces, el espacio Memoria y Derechos Humanos ex ESMA y la Comisión por la Memoria de Belgrano-Nuñez, entre otros,) colocaron una baldosa en su memoria en la esquina de Crisólogo Larralde y Conde, lugar donde fue secuestrado y donde estaba ubicada la veterinaria en la que trabajaba.