Jugador de rugby en el Club Estudiantes de Paraná. Compañero y buen amigo. Diferente y con ideas locas. Pueden ser las cuatro características esenciales que definían al “Mencho” Eduardo Germano, nacido un 20 de febrero de 1958 en Villaguay, Entre Ríos. Compañero y buen amigo porque eso estaba en la esencia de su comportamiento y compromiso militante en la Agrupación de Estudiantes Secundarios (AES) primero, y en Juventud Peronista (JP) y Montoneros, después. Diferente, si se permite el término, porque era muy difícil verlo sin sus alpargatas desflecadas, la camisa afuera, algo desaliñada y la bombacha gauchesca oscura: ese era su uniforme diario. Lo de las ideas locas, quedó patentado, durante una asamblea secundaria a nivel local, cuando haciendo uso de la palabra dejó en claro la importancia de pedir el medio boleto estudiantil pero también que bajen el precio de las tortitas negras. Incredulidad de todos los presentes. ¿Hablaba en serio o en joda? Como el “Mencho” fundamentó su pedido de rebaja para esas deliciosas facturas, la propuesta quedó asentada como pedido del colegio La Salle (de Paraná) del cual era su representante y el presidente del centro de estudiantes. Eduardo Germano fue secuestrado-desaparecido el 17 de diciembre de 1976, en tanto seguía resistiendo a los militares vendepatria. Luego de su secuestro y tortura en el CCD “El Pozo”, fue asesinado en el barrio rosarino de Fisherton (Calles Boulevard Argentino y Colombres), en el día de la Navidad de ese mismo año junto a otra compañera detenida previamente (María Cristina Pagnanelli. Ver su registro). El comandante de Gendarmería Feced, temible represor, ordenó cerrar el barrio e hizo traer a los dos jóvenes maniatados y en mal estado de salud, adentro de un Ford Falcon; los bajaron y los pusieron dentro de una estructura de metal de unos 4 m. de diámetro por 2 m. de alto. Luego hicieron explotar el cubículo con los dos pibes adentro, recogieron los restos diseminados y se fueron. Los vecinos al otro día encontraron una pierna colgada de un árbol. Sus restos fueron enterrados como N.N. en el cementerio rosarino de La Piedad y recién entregados a sus familiares –siempre en Rosario- el 17 de diciembre de 2014 y el 19 y 20 de mismo mes y año en la capital entrerriana, a través de sendos actos; en uno de ellos, la gente rodeó un pequeño cajón recubierto con una bandera argentina en la Plaza Alvear de Paraná entre música, poesía y palabras que sirvieron de recibimiento y despedida a la vez. Quien tenga oportunidad de hojear un ejemplar del diario “Página 12” del miércoles 18 de diciembre de 1996, podrá ver un recordatorio para Eduardo Germano de sus amigos. Hay una foto de él sonriente haciendo la “V” de la victoria. Que así sea.