Nació en 1939. Falleció el martes 26 de diciembre de 2022, a la edad de 83 años, debido a complicaciones derivadas de un cuadro de COVID-19. Residía en Gonnet, provincia de Buenos Aires, cerca de la ciudad de La Plata. Fue abogado y escribano, pero resaltó por otras cualidades. En el blog Resumen Latinoamericano lo despidieron de este modo: “Supo combinar a lo largo de su vida la actividad actoral con la militancia política. En ese recorrido jamás dejó de entregarse en cuerpo y alma en la idea de participar en temáticas que sirvieran a una mentalidad y una práctica descolonizadora. La formación teatral de Gil Soria comenzó con ese otro grande que fue Juan Carlos Gené, quien más adelante, ya con un recorrido en las tablas, lo convocó para interpretar ‘Ulf’. Luego vinieron una sucesión de obras que lo colocaron en un nivel actoral más que ponderable: ‘Ya nadie recuerda a Frederic Chopin’ de Tito Cossa, y esos insustituibles ejemplos de teatro político como es ‘Gurkas’ (sobre la tragedia de Malvinas en donde un sobreviviente de la guerra está internado en un hospital psiquiátrico) o ‘Eva Perón resucitada, en los tiempos del rencor’ ambas de Vicente Zito Lema. Brilló como sólo él sabía hacerlo en ‘Sombras nada más’, también de su gran amigo VZL con el que seguramente se volverá a encontrar en otra dimensión para seguir mascullando rebeldías. La obra es un unipersonal donde Gil Soria conmovió a los espectadores evocando las figuras del coronel Manuel Dorrego, del general Juan José Valle y del piquetero Darío Santillán. Tres fusilados por las balas de la antipatria y tres ejemplos de dignidad en la lucha emancipatoria”. En 1972 filmó “Los Velázquez” un largometraje del director y guionista Pablo Bernardo Szir el cineasta militante (peronista y montonero) desaparecido por la dictadura militar, cuya obra nunca fue estrenada comercialmente. Los Velázquez se refiere a Claudio e Isidro Velázquez “bandidos rurales” que sacaban dinero a los ricos para darle a los pobres, en un territorio donde los británicos a través de La Forestal explotaban el quebracho y mantenían en la miseria a la población local, eso, cuando no eran asesinados impunemente sus pobladores. Y sigue diciendo el blog de Resumen Latinoamericano: “Fue sin dudas, su compromiso político con el Peronismo Revolucionario, el que durante buena parte de su vida lo acercó a temas donde se reivindicaba la memoria y el amor por una Revolución que trajera felicidad a los más humildes. Gil Soria no solo actuaba o dirigía, sino que convocaba a participar de la lucha por una cultura nacional y popular; esa misma que durante muchos años lo tuvo como un constructor incansable (…) Compañerazo Ricardo Gil Soria, con tu partida, la cultura de los pueblos pierde a uno de sus mejores y más humildes exponentes. ¡Hasta la victoria siempre!”. Debe recordarse que incansablemente, Ricardo acercó su trabajo actoral a cárceles, escuelas y centros comunitarios, para que ese arte, su arte, llegara a todos por igual. Sus compañeros de militancia, recordaron a Gil Soria, miembro del Consejo del Partido Justicialista de La Plata y lo despidieron en las redes sociales con enorme cariño y resaltando su accionar político. La Agrupación peronista “La Oesterheld”, oportunamente, lo había designado y premiado como “Patriota del Pueblo y de la Patria Grande”.