“Pum”. Nacido el 18 de abril de 1946, tenía 31 años y dos hijas de nombres Lorena y Grisel, de 2 años y medio y 10 meses al momento de su secuestro. En la foto que ilustra esta reseña está con Lorena. Le encantaban los animales, en especial perros y caballos; créase o no, su sueño era tener un sulky propio sabiendo que iba a ser mucho más feliz que con un automóvil último modelo. Tenía fanatismo por Ríver. Militó en Juventud Trabajadora Peronista (JTP), siendo además delegado gremial en la fábrica FIAT sucursal Caseros, provincia de Buenos Aires. Secuestrado-desaparecido el 23 de diciembre de 1977 en el barrio de Villa Concepción (calle 21 nº 3411), partido de San Andrés, provincia de Buenos Aires. Para entonces con mucho esfuerzo se había comprado un terrenito y estaba levantando su propio hogar en José C. Paz, también en provincia de Buenos Aires. Su hermano Jorge lo recuerda así: “Roberto era una persona que luchaba por un mundo mejor, menos individualista y con más oportunidades para todos”.