Roberto
Baschetti

Goldberg, Daniel Alberto

“El Topo Gómez”. Médico, 2 hijos. Nació el mismo día que 31 años más tarde fue secuestrado: el 29 de abril de 1946. Cursó la primaria en una escuela judía bilingüe donde aprendió idish y también inglés. El secundario los hizo en el Colegio Mariano Moreno. Músico por naturaleza, todos dicen que tocaba cualquier instrumento musical sin saber leer un pentagrama. Fue estudiante de Ciencias Antropológicas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Por su parte, en la Facultad de Medicina sacó notas muy altas, tal como un “sobresaliente” en Cirugía, que lo llevo a ser ayudante de dicha materia a pedido del profesor titular de la misma. Comenzó su vida política cuando asistió indignado a “La Noche de los Bastones Largos” en dependencias de la Universidad de Buenos Aires. Se acercó a la peronista JAEN (Juventud Argentina para la Emancipación Nacional) donde conoció a Ernesto Jauretche y Rodolfo Galimberti. Militante del peronismo montonero fue designado por su organización, al Sur del Gran Buenos Aires. En efecto, si bien era de La Plata, a su cargo estuvo la organización de Montoneros en Lomas de Zamora, donde se hacía llamar “Daniel Gómez”. Cuando la cosa se puso brava no aflojo ni un ápice y siguió militando y organizando y quizás por eso, para muchos de sus compañeros sobrevivientes, fue el mejor jefe o responsable que tuvieron. Secuestrado-desaparecido en La Plata (calles 44 y 1), el 29 de abril de 1977, el día de su cumpleaños. Fue a una cita cantada y tomó la pastilla para no caer con vida. En el cementerio de La Plata fue enterrado como N.N., figurando como intoxicado. María Ester su esposa dice: “Yo me quería ir del país, aunque sabía que él no hubiera sido feliz en otro lugar. Tenía un compromiso militante muy fuerte, el cual yo le respeté”. Otro obituario con fecha 29-4-2017, y sin firma, dice: “A 40 años de tu desaparición física seguís vivo en la memoria de los compañeros, de la familia y en la mía. Ante los vendepatria sigo afirmando: La sangre derramada no será negociada”.