O “Hugo, el cordobés”: tanto como la peperina. También conocido y querido con el sobrenombre de “Polo”. Hincha de Belgrano y amante, no de los cuartetos como podía esperarse, sino del tango porteño que lo apasionaba. Nacido en Malagueño, provincia de Córdoba, un 9 de junio de 1946. Fue parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Dirigente del SUOEM -Sindicato Único de Obreros y Empleados Municipales- de Córdoba- y en 1973 Delegado Regional de Juventud Trabajadora Peronista (JTP) e integrante del Consejo Provisorio Nacional. De esa época, puede verse en la T.V. local una nota de fecha 21 de mayo de 1974, titulada “Conferencia de J.P. y Villeros” en donde él aparece. Con anterioridad, como obrero de la industria automotriz, participó del Cordobazo y de las fenomenales movilizaciones y huelgas de 1975 conocidas como el “Rodrigazo”. Su sólida formación teórica lo convertía en un cuadro revolucionario de excepción. Es enviado por la conducción nacional montonera a La Plata para organizar el Partido. Cayó combatiendo en 44 y 23, en un impreciso día de noviembre de 1976 (algunos dicen el 1º de ese mes). Lo interceptaron cerca de allí cuando se desplazaba en su Renault 12 blanco, escapó, fue perseguido, lanzó una granada para zafar y no se entregó con vida.