“Profe”. “Gonzalito”. “Papachín” para su familia. Nacido en Bella Vista, Corrientes. Fue el séptimo hijo de 11 hermanos. Fue uno de los viejos ateneístas en la Universidad del Litoral (Santa Fe). Fue estudiante de Ingeniería Química, militó en el Ateneo y vivió en el Colegio Mayor Universitario en Santa Fe. Siempre se enfrentó a la derecha universitaria. Morocho, bajito, usaba grandes anteojos de marco negro. Sus compañeros lo recuerdan como un muy buen tipo, simpático, muy querido por sus semejantes. Militante nacional y popular del Partido Demócrata Cristiano dio su apoyo al Partido (Peronista) Auténtico en las elecciones de Misiones de 1975. Secuestrado a la edad de 39 años, el 4 de marzo de 1978 en calle Sarmiento 213, Posadas, Misiones. Allí era docente de la Facultad de Ingeniería Química, en la Universidad del Nordeste, donde descollaba como un brillante académico. También fue el primer decano de la Facultad de Ingeniería Química. Anteriormente a su secuestro definitivo, Alfredo pasó 6 meses detenido acusado de subversión económica, primero en la unidad penitenciaria de La Candelaria, a unos 20 km. de Posadas y luego en la UR 7 de Resistencia, Chaco. En el primer lugar de detención le dio clases de química a sus compañeros de infortunio. Alfredo descubrió una fórmula que permitía fabricar papel muchísimo más barato de lo que en ese momento se pagaba por el papel que se compraba a Chile y EE.UU. Esto interfería un negocio de Alfredo Martínez de Hoz y Albano Harguindeguy con papel misionero para papel prensa. Los militares le preguntaron por la fórmula en más de una ocasión, mientras estuvo privado de su libertad. Se cree que Alfredo González murió en la tortura en el CCD “La casita de mártires”. (“Pude observarlo y ver como las moscas verdes lo rodeaban alrededor de su cara y ya se le metían por los oídos, boca y nariz, por lo lastimado y desfigurado de su rostro y la falta total de atenciones curativas que necesitaba; sinceramente causaba mucha impresión verlo así y se notaba que no duraría mucho tiempo”. Testimonio de Miguel Alejo Holowaty, ex secuestrado-desaparecido). Por el asesinato de Alfredo, en julio de 2008, fue condenado a 25 años de prisión, quien fuera jefe del área que comprendía la ciudad de Posadas, el militar Carlos Caggiano Tedesco. Ya que estoy hablando de militares, aún se recuerda la digna respuesta de la mamá de González, de nombre Elba Dolores Arriera, cuando un jefe militar, se acercó para comunicarle que su hijo estaba desaparecido. Lo espetó con un “¡Cobarde! Se vive o se muere, pero no se desaparece”. Actualmente hay un mural en homenaje a Alfredo –reinterpretado el 17 de octubre de 2015- en la esquina de Santa Fe y La Rioja, Bella Vista, Corrientes.