“Gorda”. “Nita”. Promoción 71 del Instituto Balseiro de Bariloche, donde a partir del 23 de marzo de 2012 hay una placa homenaje con su nombre. Nació en esta ciudad de Buenos Aires el 18 de agosto de 1947. Vivió en el barrio de Villa Crespo. Tenía dos hermanos varones. Militante montonera. Con un embarazo de 3 meses a cuestas, fue secuestrada el 20 de octubre de 1976 en Zona Oeste de Gran Buenos Aires cuando se dirigía por la mañana hacia su trabajo en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) donde se desempeñaba en los laboratorios de Metalurgia y en el de procesamiento de Materiales Radioactivos. Ese mismo día, con anterioridad, fuerzas militares realizaron un operativo en el domicilio anterior de Susana, con gran despliegue de efectivos, llegando éstos a amenazar por megáfono con volar la vivienda si la ocupante no salía. Vista con vida en el CCD El Campito de Campo de Mayo antes de su asesinato. Se sabe que dio a luz una niñita, por un llamado telefónico anónimo. El 29 de noviembre de 2010, instituido como el Día de la Memoria, en la Facultad de Ingeniería de la UBA, fue recordada junto al resto de sus compañeros muertos. Eduardo Cagnolo conscripto en diciembre de 1976 (más tarde liberado) fue secuestrado por sus superiores en el Ejército y alojado en carácter de servidumbre y privado de su libertad en un galpón de Campo de Mayo. Ocurrió un momento excepcional; estuvo con Grynberg y fue testigo como esta –física metalurgista-, embarazada, en cierta tarde, un guardia los hizo “participar” de su crucigrama y Susana Flora “se anotó varios aciertos con los símbolos de esos elementos químicos raros”. (Página 12. 14-6-21). Lo que muestra una vez más –digo- que la inteligencia se impone sobre la fuerza bruta.