Roberto
Baschetti

Guadix, Gervasio Martín

Sus padres eran antiperonistas pero lo crió una empleada doméstica que era sordomuda y peronista, a la que todos en la familia le decían “La Muda”, que por lo que se ve no hablaba pero sabía transmitir sus vivencias e ideales “Yayo” Guadix –siempre de buen humor- fue estudiante de Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba. (Gustó siempre de la literatura, el arte, el dibujo y la pintura. Oportunamente hizo una historieta sobre el 17 de Octubre de 1945, que gustó mucho entre sus compañeros). Militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Exiliado, vuelve para la contraofensiva montonera como integrante de las TEA (Tropas Especiales de Agitación). Era miliciano y su ámbito, Prensa. Allí lo conocían como “Beto” y otros como “Paco”. Es secuestrado el 26 de agosto de 1980 con 20 años. Para blanquear su muerte las fuerzas represivas dicen que en la frontera de Paso de los Libres, Corrientes, al ser “marcado”, optó por tomar la pastilla de cianuro para no caer con vida y que eso ocurrió el 2 de diciembre de 1980. Una falsedad total. Su hija Luli lo recuerda con un pasaje de “El libro de las horas” de Rilke, en un nuevo aniversario de su desaparición: “Apágame los ojos: puedo verte; ciérrame las orejas: puedo oírte, y sin pies puedo andar hacia ti y aún sin boca puedo invocarte. Arráncame los brazos y te asiré con el corazón como con la mano, detén mi corazón y latirá mi cerebro, y si incendias mi cerebro te llevaré en mi sangre”. Y agrega: “No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos. Seguimos reclamando juicio y castigo a los genocidas y sus cómplices”. (“Página 12”, viernes 26 de agosto de 2005). Sus restos fueron recuperados en septiembre de 2009 y enterrados en el cementerio de La Plata. Un día después del secuestro de este militante del peronismo montonero, también fue detenida su mujer, Edith Aixa María Bona Estevez y llevada a Campo de Mayo, pero luego fue legalizada en su detención por las fuerzas represivas.