“Jaime de las Heras”; “Fernando Molina”; “Arapey”. Nacido en Corcuera, Guadalajara española, el 9 de marzo de 1913. Hijo de una familia de campesinos pobre, se recibió de economista gracias a una beca. La guerra civil en su país (1936-1939), lo encontró en el bando republicano combatiendo a la bestia franquista. Con la derrota de su bando (se había alistado en el Cuarto Ejército al mando del líder anarquista de los albañiles madrileños, Cipriano Mera y combatió en las batallas de Gaudalajara, Torrejón, Casa de Campo, Jarama y Brunete), fue condenado a 20 años de prisión. Logra fugarse en 1942 de la cárcel madrileña de Carabanchel y se viene para estas tierras –en 1948- océano Atlántico de por medio. Se afinca en Buenos Aires. Se gana la vida como periodista durante el gobierno de Perón en los medios partidarios “Democracia” y “El Laborista” escribiendo con los seudónimos que abren esta reseña. Luego suma su esfuerzo colaborando en la revista “De Frente” dirigida por el “Bebe” Cooke. Producida la caída de Perón se suma a la resistencia contra los milicos usurpadores de la voluntad popular. Escribe varios libros, siendo uno de los más interesantes por su contenido “La conspiración de la oligarquía: radiografía del Plan Prebisch”. También se dedica a polemizar con aquellos sectores de la izquierda que provistos de enormes anteojeras, no comprenden las luchas del campo nacional, popular y revolucionario. Para 1965, analiza la candente temática de la lucha guerrillera, en un librito que se llamó “Teoría de la violencia”. Explica que el triunfo de la revolución cubana en la sierra (guerrilla rural), es imposible de reproducir mecánicamente aquí, por la topografía existente en nuestra patria y se vuelca a la opción de la guerrilla urbana. Prestó sus conocimientos en la materia para ayudar al adiestramiento guerrillero de numerosas fuerzas revolucionarias en Latinoamérica. Falleció en Madrid el 1º de agosto de 1993. Hay un trabajo muy interesante sobre su vida y obra escrito por Guillermo Daniel Ñáñez, titulado: “Abraham Guillén: los remotos orígenes de la guerrilla peronista 1955-1960”.