Roberto
Baschetti

Herrera, Roberto Justo

Vivía en Tucumán. Tenía 20 años, trabajaba en Obras Sanitarias de la Nación y estaba cursando 3° año de Derecho en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). Era militante de Juventud Peronista (JP). Fue secuestrado-desaparecido el 1° de agosto de 1975, de la casa donde vivía con su abuela, su madre, sus hermanos y su pequeño hijo de 9 meses de edad y su esposa María Elena Saavedra, que en esos momentos estaba nuevamente embarazada. Es ella quien cuenta: “Recuerdo el día que se lo llevaron. Eran las 2 A.M. Un grupo de 11 personas que se identificaron como parte del Ejército Argentino, entraron por el techo y por un pasillo de la casa. Rompieron la puerta. Tenían armas. Algunos estaban encapuchados y otro no. Cortaron las luces de la calle. Le pidieron a Justo que se vista, le vendaron los ojos, lo esposaron y se lo llevaron. Ese día me quedé sin un esposo y sin un compañero”. Fue la última vez que ella lo vio. Tiempo despúes Ramón Ceballos, un joven médico del Hospital Militar le contó a la familia que el cuerpo fusilado “del Justo”, fue sacado de la Escuelita de Famaillá y llevado al Comando de la V° Brigada de Infantería para que le pusieran ropa de extremista. La famila de Roberto Justo Herrera nunca pudo recuperar sus restos.