Roberto
Baschetti

Irastorza, Héctor Manuel

Nacido en General Villegas, provincia de Buenos Aires, el 23 de diciembre de 1951 (otro registro da como fecha de nacimiento el 25 de febrero de ese mismo año). Conscripto secuestrado-desaparecido el 10 de febrero de 1977 en tanto cumplía con el servicio militar obligatorio en el Escuadrón de Caballería de Puerto Deseado, Santa Cruz. Sus amigos y conocidos debido a su considerable altura lo apodaban, “Cigüeña”. Otros “El Pesca” por pescadito. Fue enviado en comisión por sus verdugos al Comando de la Brigada de Infantería IX en Comodoro Rivadavia; una excusa para hacerlo “desaparecer” en el trayecto. Era veterinario, tenía 25 años, (había pedido prórroga para cumplir con la Patria) y había militado en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Fue visto en el CCD “La Cacha” antes de su asesinato. De él dijo su madre: “Me siento orgullosa de mi hijo, las ideas no se las iban a sacar así nomás”. Por otro lado, en abril de 1983, declaró en la ciudad de La Plata, una militante peronista, que estuvo secuestrada-desaparecida en el CCD “La Cacha” pero luego fue liberada. Ella dice: “Mi nombre es María Elvira Luis (Luis de apellido). A mí, me torturaron, me vejaron, me violaron y me dejaron en un lugar lleno de fierros y ahí es cuando lo veo a Héctor Irastorza. Él me escucha insultar, entonces yo, cuando él me da ánimos, me habla, al reconocer su voz, trato de correr un poco las vendas y lo veo a Héctor que estaba muy delgado y muy lastimado. Y me empieza a contar que él estaba haciendo la conscripción en el sur, que lo habían mandado a enviar una carta para entregar en mano y alcanza a sacar el boleto del micro para llevaría, pero que después lo ‘chupan’ y que primero lo habían llevado a un campo de concentración de Mar del Plata y que allí lo habían torturado y que después lo traen en el baúl de un auto con otro conscripto que no sabe quién es. Y lo traen amordazado a ‘La Cacha’ (…) Con él nos conocíamos, éramos amigos de afuera y ambos estudiábamos Ciencias Veterinarias y yo iba siempre a su casa (…) Cuando salgo en libertad voy a ver a su familia y la madre de Héctor me dice que a ella le dijeron que su hijo había desertado y yo le digo que haga un juicio diciendo que yo lo vi con vida en un campo de concentración (…) Algo más: Cuando nos golpean y nos cuelgan de algo que estaba sujeto al techo, en ese trajín alcanzo a ver a alguien que yo conocía de la Facultad de Veterinaria, que es agente del SIDE, que se llama Pablo, que es rubio, y que iba a la Facultad con un perro de policía en el año ’75 y que se recibía de veterinario ese año. Siempre cantaba con la guitarra, tenía buena voz, era joven, alto, delgado; si yo viera los legajos de los estudiantes de mi facultad que cursaron entre 1974 y 1975 yo estoy segura que lo reconozco, que lo voy a poder individualizar. Él es uno de los que torturó a Héctor Irastorza y el que nos golpeó y nos colgó del techo”.