El 18 de marzo de 1948 Perón firmó los convenios que incorporaban a los teléfonos al patrimonio del Estado, primero a través de la Empresa Mixta Telefónica Argentina (EMTA) y un año después con su sucesora Teléfonos del Estado. Dos años después, el 20 de abril de 1950, fue el momento de la creación de la luego combativa Federación de Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina (FOETRA). Con la caída de Perón en setiembre del ’55 se produjeron cambios dramáticos tanto para la empresa como para el gremio. Éste último fue invadido con la fuerza por los Comandos Civiles Revolucionarios y sectores sindicales afines a la Revolución Libertadora triunfante. Y en enero de 1956 el gobierno cívico-militar de facto creó la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL). El paso siguiente fue intervenir el sindicato y perseguir a los dirigentes telefónicos de extracción peronista. Estos a su vez no se quedaron quietos y comenzaron a reorganizarse a partir de 1957 dando forma a la Lista Marrón en el sindicato. Uno de los militantes peronistas que apareció para luchar y defender a sus compañeros fue Juan José Jonch. Dice el historiador Darío Pulfer; “En el marco de la Resistencia Peronista y sus manifestaciones en el campo gremial comenzaron a movilizarse en el año 1957. Ese año el gremio telefónico llevó adelante una huelga contra el traslado inconsulto de trabajadores, por mejoras salariales y rechazando las cesantías y detenciones de sus afiliados, delegados, trabajadores y colaboradores. El gobierno buscaba llevar la jornada laboral a 35 horas corridas o 45 discontínuas. La medida conmovió al país. Tuvo una duración de 72 días (27 de agosto al 7 de noviembre). En ese contexto los trabajadores telefónicos fueron reprimidos y el sindicato perdió su personería gremial”. En el año 1958 –gobierno de Arturo Frondizi- comenzó la normalización del sindicato y FOETRA tuvo un papel destacado en las luchas a iniciarse. Y el dirigente Juan José Jonch fue el primer referente de las mismas partir de ser electo el 8 de agosto de ese año, luego de la aprobación de la ley de asociaciones profesionales. Jonch integró a FOETRA Capital a las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas y él personalmente, pero representando a su gremio, formó parte de la Mesa Coordinadora de las 62 Organizaciones junto a un referente de los molineros y a otro de los del cuero. Con posterioridad, y siempre a influjo del accionar de Jonch, FOETRA se sumó a las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas. Jonch, en el año 1961 –seguía el gobierno frondizista- participo de la Comisión de los 20 que tenía como objetivo la recuperación de la CGT. En julio de 1963 Jonch viajó a España y se entrevistó con Juan Domingo Perón. A partir de ahí su periplo militante y gremial lo encontró formando parte del Congreso Fundacional del Movimiento Revolucionario Peronista (MRP) y después sumándose a la línea combativa del sindicalismo peronista, enfrentada al vandorismo y que llevó a que su gremio adhiriera a la CGT de los Argentinos (CGT-A) de Raimundo Ongaro, en el año 1968, para enfrentar a la dictadura cívico-militar del general Juan Carlos Onganía.