Roberto
Baschetti

Jouvé, Héctor Juan

“El Cordobés”. “Fifo”. “El Grandote”. “El Pelado”. Quienes lo conocieron lo recuerdan como un muchacho joven y corpulento, de modales atentos y suaves, dispuesto siempre a conversar. En marzo de 1964 fue apresado por la Gendarmería Nacional en Salta con otros militantes armados, por ser parte del Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP) que lideraba Jorge Ricardo Masetti. A Jouvé le dieron prisión perpetua (25 años) y sufrió las torturas más atroces. (Al respecto ver más adelante). Fue amnistiado el 25 de mayo de 1973 con la asunción del gobierno peronista que llevó a la realidad lo que se coreaba en las multitudinarias manifestaciones pre-electorales: “Primera ley vigente libertad a los combatientes”. De aquella experiencia guerrillera Jouvé dice: “Todo comenzó para mí en el ’62 cuando vi que frente a la violencia del Estado solo restaba contraponer otra violencia, popular, como mal necesario. Y se ganaba o se moría en el intento”. Para entonces tenía 22 años, trabajaba en una escuela religiosa y cursaba 4° año de Medicina en Córdoba y defendía el comunismo como ideología política. La revista “Primera Plana” N° 495 del 25 de julio de 1972, que en ese año estaba subvencionada por el empresario Jorge Antonio, amigo de Perón, le dedicó la tapa a Jouvé y a su compañero de perpetua (Federico Evaristo Méndez. Ver su registro) con sus respectivas fotos y el título en letras rojas: “Prisioneros del sistema; héroes de la patria”. Vuelvo a la cárcel y las torturas. Hay un relato que no tiene desperdicio, que conmueve: “Un día cae a la cárcel el General Julio Argentino Alsogaray que era comandante en jefe de las fuerzas armadas o algo por el estilo. ‘El Pelado’ estaba en bolas. Alsogaray le pregunta al jefe del destacamento, por qué estaba desnudo y el otro le dice ¿y cómo los voy a tener? Alsogaray le ordena, ‘Andá a buscarle ropa y si no hay aquí se la compran en Orán’. Al rato, cuenta ‘El Grandote’, me cayeron con una camisa, un pantalón que me andaba más o menos y un par de alpargatas. Me visten y Alsogaray me dice que espere y me pregunta que cigarrillos fumo. Le digo ‘Máximos’ que era una marca del Norte; los más baratos y me dice ‘cómo va a fumar esa porquería’. Lo hizo desatar. Estaban solos. Le trajeron ‘Particulares’. ‘El Grandote’ pensó que se acaba todo, que lo iban a fusilar. Era la última cena. Le daban cigarrillos y cognac … Cosa de locos porque estaba casi sin comer. Pesaba 48 kilos. Alsogaray le pregunta ¿cómo estás? El Pelado contaba que estaba azul, no había un pedazo de piel que no estuviese azul, violeta, morada, por los golpes que había recibido antes. Le dijo el militar: ‘No quiero saber nada de sus actividades, no me importa nada’. Y allí le dice ‘Usted Jouvé tiene un perfil muy parecido al de mis hijos. Hemos hablado con sus profesores de la secundaria, y sabemos que usted era muy buen alumno, muy buena persona, que terminó el bachillerato con 16 años. Fuimos a la universidad, también sabemos que hizo una carrera impresionante, hasta que entró al servicio militar y ahí paró… Que su padre era un tipo muy respetado en su pueblo, un tipo recto, laburante, muy estimado, honesto…. No me diga que esto es porque su mamá lavaba ropa’ (le dijo con sorna). No, le responde El Pelado, no es por eso. No es por ninguna de esas cosas. Bueno, le dice el General, pero a mí me interesa saber por qué entró a la guerrilla, porqué mi hijo se parece mucho a usted. Y El Grandote le dice: ‘Mire, en un país donde se habla de democracia, después donde ganó las elecciones un tipo que puede ser bueno o malo (Illia), pero que ganó con la proscripción de la mayoría, no entiendo de que democracia hablamos. ¿La de los bombardeos a Plaza de Mayo? ¿De qué libertad cuando encarcelan a alguien porque grita Viva Perón? En la escuela nos enseñan eso, nos hablan de justicia y democracia y viene la masacre de José León Suárez ¿qué quiere que piense?’ y allí por 10 minutos, le planteó sus ideas sobre la justicia, la libertad, sobre la igualdad de oportunidades. Alsogaray le pregunta: ‘¿Qué cree que puedo hacer con mi hijo?’ y entonces la respuesta de El Pelado es ‘Y no lo mande a la escuela o prohíbale a los maestros que le den Educación Cívica, porque si es una persona decente, y estudia eso, no se va a quedar sin hacer nada’. El general Alsogaray tuvo dos hijos montoneros: Juan Carlos caído en combate en Tucumán y Julio Jorge que me honró en vida con su amistad (ver sus respectivos registros). Jouvé unió su vida sentimental a Clara “Porota” Zentner desde muy joven y a su primera hija la llamaron Tania; el nombre de la guerrillera que combatió con el “Che” en Bolivia. Al salir de la cárcel en mayo del ’73, en ese período post-carcelario, cuenta Luis Rodeiro, “El Pelado” militó políticamente, sin ser peronista, en el Peronismo de Base (PB). Concluyó sus estudios hasta convertirse en médico psiquiatra. De una larga enfermedad falleció el viernes 20 de noviembre de 2015. El mismo Rodeiro pronunció sentidas palabras para Jouvé y Zentner en un acto en homenaje a ambos, realizado en 2016, en la Casa de los Trabajadores de la CGT cordobesa.