“Tommy”. Hijo de austríacos vieneses. 32 años. Nacionalidad boliviana, nacido en Oruro, el 27 de febrero de 1944. Su padre Walter, un químico judío, tomó distancia de las nazis en el viejo continente y se vino a trabajar a América del Sur, a las minas de estaño del multimillonario Patiño. En la casa de los Kornfeld, para entonces, se hablaba alemán y “Tommy” aprendió castellano cuando fue al jardín de infantes en Cochabamba, donde su familia se había mudado. Cuando este compañero tenía 10 años, su madre (Eva Hochstimm) se separó y se vino con él para Buenos Aires. Kornfeld, crecido, se especializó como oficial gráfico y su “mettier” era retocar las películas de un taller de fotomecánica en la imprenta de su padrastro. Pero lo que a él le gustaba con pasión era dibujar y pintar; dejando así cuadros sobre estas inquietudes, que sobrevivieron a los tiempos. Estudió Bellas Artes y cuando se recibió de profesor de Dibujo se fue a ejercer nada más y nada menos que a la puna jujeña, para transmitir sus conocimientos a los lugareños. En los ´70 “Tommy” militó en una Unidad Básica peronista del barrio de La Boca que se denominaba “El Fortín Peronista” y también formó parte del “Operativo Dorrego” entre la J.P. y un sector del ejército. También se sabe, colaboró con la creación y difusión del Grupo Cine Liberación, cimentando una cálida amistad con Enrique “Quique” Juárez, líder de Juventud Trabajadora Peronista (JTP), a punto tal que hoy en día se conserva una foto de ambos en un bautismo, donde “Tommy” es padrino del hijo mayor de aquel, de nombre Javier. Kornfeld fue secuestrado-desaparecido de su casa en la calle Esmeralda entre Paraguay y Córdoba, el 15 de febrero de 1977. Quien desee ahondar en la vida de este compañero recomiendo la lectura del libro “Historias aparecidas”, editado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Federación Gráfica Bonaerense en 2022, que entre las páginas 109 y 123 se ocupa de su persona, su vida y su militancia.