“En vísperas a la movilización a Obras Públicas (por el boleto estudiantil) y en las asambleas previas, Claudia forjó una gran amistad con Fabiana Larrea, al decir por Jorge, su hermano, ‘su inseparable compañera y su alter ego’. Fabiana estaba cursando el primer año en 1975, y militaba junto a Claudia en la UES (Unión de Estudiantes Secundarios). Al igual que los Falcone, la familia Larrea era una familia de militantes peronistas”. La hermana de Fabiana, Fernanda Larrea, dice que: “Yo me las rebuscaba para no quedar afuera de las conversaciones que Claudia y Fabiana tenían en mi casa. Alguna vez, para llamarles la atención, les dije que tenía pensado fundar la Juventud Infantil Peronista (JIP), lo que produjo en ambas una tentación de risa. Eran pocas las conversaciones que tenían acerca de la militancia de la UES en mi presencia. Claudia era de quedarse a dormir en casa y luego a la mañana cuando nos levántabamos nos gustaba desayunar una taza de te con vainillas. Claudia era de introducir la vainilla hasta el fondo de la taza y luego cuando se disolvía te miraba y ponía cara de sorprendida (risas), era muy graciosa”. Textos tomados del libro de Leonardo Marcote, titulado: “María Claudia Falcone. Políticas revolucionarias en bachilleratos de los años ‘70”, editado en 2017. El 26 de junio de 1976 la familia Larrea debió dejar la casa de La Plata donde vivían. Fue por cuestiones de seguridad. Ya con el golpe de estado omnipresente, Fabiana abandonó el bachillerato. Falleció el 24 de septiembre de 2009.