Nacido en Colón, Entre Ríos, el 30 de agosto de 1948. Los memoriosos todavía lo recuerdan como jugador de fútbol en el Club Social y Deportivo Ñapinda de esa localidad entrerriana. Obrero contratista y soldador naval. Primero lo hizo en los astilleros de ASTARSA y luego en Mestrina, en Tigre. Allí era un militante abocado a lo gremial y sindical en defensa de sus compañeros de trabajo formando parte de la comisión interna. Un trabajo difícil y arriesgado el de los astilleros, donde hasta muchas veces se perdía la vida por falta de medidas de seguridad patronal. Formaba parte o tenía conexiones, con una agrupación naval en el seno de la Juventud Trabajadora Peronista (JTP). Fue secuestrado el mismo día del golpe militar, el 24 de marzo de 1976 –junto a otros delegados gremiales-, adentro del mismo establecimiento industrial donde laborara, hecho ocurrido con la complicidad explícita de los directivos de la firma. Fue visto en los CCD Regional de la Policía Provincial en Tigre (provincia de Buenos Aires) y en la guarnición militar de Campo de Mayo. En cautiverio y esclavitud se negó a picanear a un compañero de desgracia y le pegaron un tiro en la cabeza el 6 de agosto de 1976. Hay una merecida baldosa por la memoria en su honor en la ciudad que lo vio nacer en la zona de la costanera donde también constan los otros nombres y apellidos de los “desaparecidos” de la zona.