“Pepe”. Nacido en el barrio porteño de Mataderos. De jovencito con sus primos ayudó a los obreros resistentes peronistas que tomaron el frigorifico “Lisandro de la Torre” en 1959 (su padre trabajaba allí). Fue seminarista en el Seminario Metropolitano de Villa Devoto. Registra un paso fugaz por Tacuara. Fue parte de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), sector de los “Oscuros” y luego se suma a Montoneros. En 1974 es una de las caras visibles de la “Lealtad” que reivindica el rol del Perón y pasa con otros compañeros a formar parte de “Montoneros Soldados de Perón”. Falleció en México en el año 2006. Ernesto Jauretche lo recuerda en su libro “Memoria de la esperanza. Vida, pasión y muerte de un muchacho peronista”. (Colihue. 2023), del siguiente modo en relación a la marcha sobre Ezeiza el 20 de junio de 1973 para recibir a Perón: “la cabeza de la concentración estaba constituída por un núcleo de hierro que comandaba ‘El Karateka’ José ‘El Pepe’ Ledesma, un riojano enorme que portaría el primer bombo amenazando con su cachiporra a todo lo que se acercara a menos de dos metros a su alrededor. En forma de flecha, atrás de ese vértice, en dos filas divergentes, se formaría una cuña penetrante para el caso de eventuales encuentros agresivos con otras agrupaciones. Cada bombista calzaba en la muñeca un trozo de cable de alta tensión con un globo de plomo en la punta con el que trazaba un rítmico círculo a su alrededor, antes de impactar en el cuero, para que nadie pudiera acercarse a esa vanguardia protectora de la multitud que marchaba encolumnada detrás”.