“Patricia”. Nació el 1º de noviembre de 1947 en Córdoba capital. Tercera hija del matrimonio conformado por Maria Amelia Saenz y Rogelio Lesgart. Hermana de Susana, María Amelia y Rogelio. El secundario lo llevó adelante en el colegio “Alejandro Carbó” donde egresó como maestra normal. Tocaba el oboe en la Orquesta Sinfónica de Córdoba. Tuvo un fugaz paso por el primigenio Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) desvinculándose del mismo en 1967; y antes de esta experiencia, a nivel universitario, militó en la agrupación estudiantil Espartaco de extracción socialista. Participó del “Cordobazo” en 1969. Fue pareja –hasta su muerte- del militante montonero cordobés Carlos Capuano Martínez (ver su registro). El 16 de agosto de 1972 en Buenos Aires matan a su pareja y el 22 del mismo mes y año, en Trelew, a su hermana Susana (ver su registro). Licenciada ella, (Adriana Amalia), en Ciencias de la Educación con Medalla de Oro. Docente universitaria. Fue una de las fundadoras de la “Agrupación Evita” de la Rama Femenina. A principios de 1977 Adriana se exilia temporalmente en Europa (Roma, París, Madrid) y aprovecha su estadía en ese continente para sistematizar y ordenar las innumerables denuncias de violaciones a los derechos humanos que la dictadura militar lleva adelante con impunidad en nuestra patria. Vuelve al país para sumarse a la Resistencia. Al momento de su desaparición por secuestro, el 21 de septiembre de 1979, en Buenos Aires, era Primer Secretaria de la Rama Femenina del Consejo Superior del Movimiento Peronista Montonero. Ella estaba a cargo de la solidaridad con los presos políticos y sus familias. Y estaba preparando una denuncia masiva ante la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, enviada por la Organización de Estados Americanos (OEA) a la Argentina. Reducida a servidumbre, pasó por el CCD “El Campito” de la Guarnición Militar de Campo de Mayo antes de su asesinato en 1981, según testimonios de sobrevivientes. Fue pareja de Héctor Eugenio Talbot Wright (ver su registro) con quien tuvieron un hijo de nombre Juan Pablo, en enero de 1976. Pero los militantes resistentes contra un orden imperial injusto y retrógrado, siempre son recordados por su pueblo. El sábado 2 de noviembre de 2019 a las 15 horas se colocó una baldosa en su memoria, en la acera de Avenida de Mayo 760, ciudad de Buenos Aires, sede de la OEA, lugar donde fue secuestrada.