“Marcos”. Nació el 14 de abril de 1956 en Córdoba. A los tres años ya leía y dibujaba. A los doce años era maestro de inglés. Trabajaba en la cerrajería de su padre. Ex alumno de la Escuela de Comercio “Manuel Belgrano”, de donde egresó en 1975 con uno de los mejores promedios. Peronista. Militante de la UES (Unión de Estudiantes Secundarios). Militó luego en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) en tanto estudiaba Ciencias Económicas en la Universidad de Córdoba. Aún recuerdan sus compañeros de entonces, cuando en el boletín del centro de estudiantes de ese colegio, se mandó una nota bárbara titulada “La Clase Obrera va al Infierno” (y no al paraíso como aseguraba una película de moda por ese entonces) y en la cual denunciaba el terrible mal que provocaba el saturnismo –intoxicación por plomo- en la salud de los trabajadores fabriles. Al concluir su secundario comenzó a estudiar ingeniería electrónica y a trabajar. Fue secuestrado-desaparecido en su empleo, el 8 de julio de 1976. Un sobreviviente del CCD “La Perla” y militante de JUP, Piero Di Monti, lo recordó con emoción: Uno de los rostros que me quedó fue el de Liñeira. Al cambiarnos de colchonetas apareció a mi lado. Nunca me voy a olvidar de él. Me contó que estaba enamorado de una chica con la cual todavía no había pasado nada y que si lo iban a fusilar, mala leche, no tenía miedo, sólo se lamentaba de que nunca había hecho el amor con ella…”.