“Nani”. “Peti”. Salteña de General Mosconi. Nacida el 9 de junio de 1947. Su padre, un hombre bajito, fue integrante de la Resistencia Peronista por la zona y le inculcó a su hija el amor por el Peronismo y por Perón. Abogada recibida en la Universidad Nacional de Tucumán. Militante montonera encargada de la parte legal, asistiendo a presos políticos de su organización y a familiares de los mismos. Intensamente buscada por las fuerzas represivas. En tal sentido éstas, secuestraron y torturaron hasta la muerte a su hermana, Elsa Raquel López de Jait, que acababa de dar a luz un bebé, con el único fin de que se entregara Mirta Graciela. Cabe acotar, que Elsa no tenía militancia alguna ni conocía las actividades políticas de su hermana. Al fin, Mirta Graciela López esa mujer morocha de estatura baja y cuerpo delgado, fue secuestrada-desaparecida en su domicilio, a la edad de 31 años, en La Tablada, provincia de Buenos Aires, un 22 de junio de 1978, cuando fiel a sus principios seguía militando y trabajando para el Centro de Abogados por los Derechos Humanos (CADHU).