“Fito”. “Cachorro”. Nacido un 15 de junio de 1954. Empleado de la Municipalidad de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Su hermana Laura va al grano: “Rodolfo y yo éramos tan compinches… Cuando comenzó a militar políticamente me pidió que pintara la bandera para la Unidad Básica, también que lo ayudara en la organización del Día del Niño. Solía encargarse de recolectar yerba, arroz, azúcar, fideos, en fin, alimentos para llevar a ese barrio que se encuentra en el fondo de la Villa La Perla, en Temperley”. Cuando cumplió 20 años, Rodolfo – fiel a la idea de que un militante debe aprovechar cualquier contingencia- igual fue a cumplir con el servicio militar obligatorio pese a ser hijo mayor y sostén de familia. Así que lo hizo en Bahía Blanca. Le dieron la baja en marzo de 1977 y el 21 de julio de ese mismo año, lo secuestraron en su hogar y lo desaparecieron para siempre.