Nacido el 29 de mayo de 1952. “El Negro Alfredo”, también conocido como “El Negro Sacarina” y su compañera Silvia Angione (ambos en la foto), militaban en la Facultad de Ciencias Económicas de La Plata, en la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Mancuso en su adolescencia se había formado en la Juventud de la Acción Católica (JAC) y era recordado por sus compañeros de entonces porque a su cargo estaba animar los fogones con canciones que salían de su incomparable guitarra. De la JUP –profundizando su entrega por la causa- saltó al ámbito gremial y militaba en la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) de la zona de San Nicolás-Villa Constitución, bajo la supervisión de Montoneros. En esta segunda ciudad, lo mató la represión, el 17 de noviembre de 1976, y su cadáver fue entregado a sus padres a cajón cerrado. Para más datos sobre su asesinato ocurrido a orillas del arroyo Pavón puede verse, por ejemplo, el registro de Uriel Rieznik. Silvia también murió más tarde, en enero de 1977. Un nuevo dato, macabro, por cierto, me aporta el compañero Norberto “Tano” Scandizzo cuya pareja es hermana de Silvia Angione. En efecto, ocurridos los hechos antes narrados y a la hora de dar los cuerpos abatidos a sus deudos, la dictadura le entregó el cadáver de Mancuso a Rosita, la hermana de Uriel y ésta y su familia, dieron sepultura a los restos pensando que eran los de Uriel, que verdaderamente, por entonces, estaban enterrados en La Plata. Hubo que comenzar un farragoso trámite burocrático para reparar el error.