Roberto
Baschetti

Mármol, José

El 16 de setiembre de 1955 y días subsiguientes hubo un intento de sublevación –con éxito- contra el gobierno constitucional de Juan Domingo Perón. La ciudad de Rosario no fue la excepción, Allí civiles peronistas con la ayuda de algunos policías partidarios, intentaron repeler el intento oligárquico armados de escopetas y algunas carabinas. Pero los militares adictos al régimen que se instalaba, mejor pertrechados y con armas de grueso calibre, pusieron rápido fin al intento. Berta Temporelli en su libro “Memorias de una muchacha peronista”, se pregunta y recuerda: “¿Quiénes eran esos seres anónimos que protagonizaron aquellas jornadas que pasarían a la historia? Eran mujeres y hombres que por primera vez habían sido dignificados como personas con derechos, y ahora demostraban lealtad a sus líderes, a Perón y Evita”. El testimonio de José Mármol, es vivo ejemplo de aquel coraje manifiesto: “Alrededor de las cuatro de la tarde, las tropas venían tirando desde un camión. Yo había puesto, en una columna de Ovido Lagos y 27 de febrero, los estandartes de Perón y Evita. Entonces, volví a subirme a la escalera, me envolví con una bandera argentina y los esperé gritando: ‘¡Viva Perón carajo; la puta que los parió!’. Me dispararon un balazo en el hombro derecho, cerca del cuello y quede tendido en la vereda”. José Mármol fue homenajeado por su lealtad y heroísmo en la misma ciudad rosarina en el año 2019.