“Héctor Chico”. “El Turco Beto”. Desde la página “La Cesaris, Villera y peronista” me hacen llegar esta reseña: “Se fue un militante. Esposo de Marga. Papá de Laura y Dante. El Abu de Flor, Sabi y Sahid. Hermano, amigo, hincha de Boca y gran compañero. Pero por sobre todas las cosas: Un Montonero de Verdad. Quienes quieran venir a despedirlo, lo vamos a hacer hoy – 22 de noviembre de 2018- en Cochería Pache, avenida Eva Perón 1122, frente al cementerio de Morón, desde las 20 horas y mañana a las 9,30 horas lo llevamos al cementerio. Te vamos a extrañar, pero siempre te recordaremos al grito de ¡Viva Perón!”. Su hijo Dante se suma al recuerdo: “Mi Viejo fue un padre ultra cariñoso y comprensivo que demostraba su amor con hechos, no solo con palabras. Gran maestro en muchas cosas (aunque nunca aprendí la mecánica que intentó enseñarme pacientemente hasta el útlimo día) también fue mi compinche en esta vida. Como persona, el Turco demostró ser un indagador invencible (no había ovillo que se le resistiera, porque él siempre le encontraba la punta); un gran lector (no se si todos lo sabían) y un anfitrión único (sus pizzas eran inigualables, pero eso sí lo saben todos). Además, como militante fue un tipo que se la jugó hasta el último momento por esta democracia (pedorra que tantas injusticias nos terminó trayendo) y todos me dicen que era un gran compañero que también destacaba –me consta- por ser un tipo sumamente atento, pendiente hasta en los más mínimos detalles. Pero por sobre todas las cosas a mi papá, el Turco Beto, le gustaba saber que los compañeros lo reconocían como un verdadero Montonero: ese hombre nuevo que vino a cambiar este mundo con inteligencia, coraje y mucha, pero mucha ternura. Como te dije varias veces (con los hechos como a vos te gustaba) te quiero Pa y te admiro Turco Beto”. Según llegó a mi conocimiento, el 21 de noviembre de 2018, Héctor Martín, en horas del mediodía iba manejando por la Autopista Oeste y en un peaje sufrió un ataque cardíaco que lo llevó a la muerte.