“Antonio”. “Demonio”. 20 años. Militante universitario JUP, del peronismo montonero –estudiaba Derecho- con un paso previo por la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Consolidada la dictadura militar y él perseguido, con otro nombre y apellido se fue a trabajar a una fábrica con tan mala suerte que en un accidente laboral perdió un dedo anular. Se lo tomó con humor: “Parece la mano del Pato Donald” dijo, para luego complementar: “Solamente me molesta cuando quiero atarme las zapatillas porque le paso de largo al cordón…”. Casado con Adriana Elsa Tasada (ver su registro), tuvieron una hija llamada María Laura. Ambos fueron secuestrados-desaparecidos en Villa Gobernador Gálvez, provincia de Santa Fe, el 4 de septiembre de 1977. Amigos y hermanos le escribieron a ambos en el 2005: “Si no hubiera sido tanta su luz ¿cómo convivir con sus ausencias? Habiendo sido tanta su pasión ¿cómo no celebrar sus vidas? En un mundo tan vaciado de solidaridad, sus recuerdos se agigantan. Los amamos”.